Tras el arqueo de fuentes realizado, cabe preguntarse hasta qué punto los blogs de política sirven de espacio para la proliferación de esferas públicas. De ahí que, ante la motivación de este trabajo de investigación, se desprendan las siguientes hipótesis:
Los blogs de política son empleados por políticos, periodistas y especialistas en comunicación política.
Los blogs de política sirven de espacio para el debate político.
Los blogs de política permiten el acercamiento entre ciudadanos y políticos.
Los políticos utilizan los blogs como herramienta para posicionar un tema.
Los políticos emplean los blogs como espacios de campaña y autopromoción.
Los periodistas y/o especialistas en comunicación política utilizan los blogs para presentar informaciones que en medios tradicionales no tendrían cabida.
En la España actual, explica Del Rey (2015), existen más blogs políticos y más curiosidad por la política en la red, consecuencia de los “nuevos políticos –presentes en el escenario- que develan nuevas sensibilidades ante las redes sociales”.
El profesor universitario hace referencia a los candidatos de Podemos y Ciudadanos a las elecciones generales españolas 2015, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Aun así, insiste en que es necesario “estar en Internet, lo quieras o no” y pone como ejemplo al candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, que aunque tiene página web y redes sociales realmente “no le importan”, porque no tiene una sensibilidad ante estas plataformas.
Pablo Iglesias. Imagen de libre uso
Hay autores como Jorge Resina de la Fuente (2010) –en su artículo “Ciberpolítica, redes sociales y nuevas movilizaciones en España: el impacto digital en los procesos de deliberación y participación ciudadana”- que plantean la discusión de si Internet supone o no un nuevo espacio de proliferación de esferas públicas periféricas –entendiendo esfera pública como un espacio de discurso donde la gente dialoga sobre lo que afecta a la comunidad (Dahlgren, 1995)-, donde se facilita la conexión entre ellas (2010: 150).
Ante tal diatriba se presentan los “ciberoptimistas”, para quienes Internet supondría una estructura de oportunidad para la participación de los ciudadanos en la política, y los “ciberescépticos”, quienes subrayan la importancia de los aspectos contextuales por encima del potencial tecnológico (Resina de la Fuente, 2010).
En este nuevo universo que ha significado la blogósfera se ha dado cabida a diferentes ámbitos de interés, como la cultura, la educación, la sociedad y la política, por mencionar algunos. En este último caso, varios autores se llegan incluso a preguntar:
“¿Puede no considerarse participación el hecho de escribir comentarios políticos en blogs cuando éstos comienzan a tener un papel propio en la definición de la agenta mediática y, por lo tanto, política?” (Anduiza et al, 2010: 135).
Así, los blogs de política se plantean como un nuevo escenario en la blogósfera.
Para Javier del Rey (2015), profesor de la Universidad Complutense de Madrid, estos pueden describirse como “aquellos que se definen a sí mismos como blogs, con el rótulo de blog en su diseño –y/o su dominio-, que tratan contenidos políticos y que son gestionados por políticos o su equipo de comunicaciones”.
Captura de pantalla del blog de la Casa Blanca
Asimismo, el especialista en comunicación política señala que existen blogs que, aunque no son administrados por políticos, versan sobre política y son considerados por muchos como blogs políticos. Sin embargo, aproxima el término a aquellos que “son administrados por un político y que contienen contenidos políticos” (Del Rey, 2015).
Dentro de esta línea, el especialista insiste en que “es difícil agrupar los blogs políticos en categorías” y señala que ello depende de la tipología de la plataforma. Asegura que hay más blogs de carácter informativo, en el que a los candidatos les interesa comunicar dónde van a estar mañana o cómo les fue en el mitin de ayer. Así, los blogs actúan como herramienta útil en tiempos electorales. Otros, sin embargo, dan más cabida a comentarios, donde se proponen planes de gobierno (Del Rey, 2015) y los ciudadanos suelen conversar sobre dichas propuestas.
Coleman (2005), en su artículo “Blogs and the new politics of listening”, expone quela información es uno de los principales campos de aplicación política de los blogs. En principio, porque es empleado por periodistas para publicar contenido que los periódicos para los que trabajan no publican y, a su vez, porque sirve de espacio para que cualquiera se transforme en periodista (Coleman, 2005). De ahí que los bloggers sean vistos, según Gillmor (2004) en We, the media, como un “quinto poder” que desempeña tareas de control propias de los medios de comunicación más tradicionales.
Para Ferguson y Griffiths (2006), en su artículo “Thin democracy? Parliamentarians, citizens and the influence of blogging on political engagement”, los blogs políticos tienen que ver con tópicos, eventos y temas relacionados a un determinado contexto político con atribuciones tanto electorales, como nacionales, internacionales o de partido político.
En el caso de los blogs administrados por los propios políticos o por partidos, algunos autores consideran que se plantean una serie de aspectos innovadores para el escenario de la política, que, además, fomenta discusiones y debates (Norris, 2003; Coleman, 2004).
Estos blogs, a su vez, pueden ser vistos como una herramienta para la formación de opinión, así como elementos influenciadores de la agenda política, exponen Drezner y Farrell (2004) en su artículo “Web of influence”, publicado en la revista Foreing Policy.
Sirven, incluso, de plataforma alternativa para las informaciones que solían tener espacio en los medios tradicionales, aseguran Kahn y Kellner (2004) –en su artículo “New media and internet activism: from the ‘Battle of Seattle’ to blogging”-, lo que representa un instrumento valioso para la movilización de opiniones y para influir sobre las élites, según plantea Woodly (2008) en su artículo “New competencies in democratic communication? Blogs, agenda setting and political participation”.
Los orígenes de la blogósfera varían según autor. Kabachinski (2007) habla de los inicios de los blogs en la década de los 80’s, con los grupos de noticias moderados que publicaban comentarios en foros de discusión.
El autor (2007) asegura que no fue hasta principios de los años 90’s que se volvió popular publicar comentarios más largos en la red. Sin embargo, fue a finales de esa misma década que los blogs realmente “explotaron”, a medida que permitieron mantener actualizaciones de noticias y comentarios, así como la publicación en orden cronológico invertido en los sitios web, lo que se tradujo en una simplificación de los procesos de publicación en los blogs y atrajo a más gente a la blogósfera.
¿Por qué no estás blogueando? Imagen de libre uso.
Jesús Flores y Guadalupe Aguado (2007), en el artículo “Blogs, sociedad y quinto poder” –publicado en la revista Anagramas-, aseveran que el desarrollo y la expansión de estas plataformas en la web se ha convertido en “un fenómeno mediático y social de gran importancia e impacto”.
Llegan, incluso, a compararlo con el “Big Bang” de la información y la comunicación y emplean el término “blog bang” para referirse al fenómeno que, según describen, ha sido uno de los hitos más importantes de los últimos años luego del nacimiento de la Red de redes (Flores y Aguado, 2007).
Los blogs han sido uno de los hitos más importantes de los últimos años luego del nacimiento de la red de redes (Flores y Aguado, 2007). Internet ha dado paso a la convergencia de medios y al nacimiento de nuevas plataformas. De los blogs surgieron los blogs políticos y con ellos la blogopolítica. Antes de referirnos a este universo, nuestro universo de estudio, recurriremos a las definiciones básicas y al origen de los «blogs».
Entre definiciones, destaca la del diccionario estadounidense Merrian Webster, que registra el primer uso de la palabra en 1999 y lo refiere –desde 2004- como un “sitio web que en el que alguien escribe sobre opiniones personales, actividades y experiencias”, en su versión resumida, y como un “sitio web que contiene reflexiones personales en línea, comentarios, y usualmente hipervínculos proporcionados por el escritor”, en su versión completa.
La Real Academia Española (RAE) también cuenta con su definición. Los describe que son aquellos “sitios web que incluyen, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentado por los lectores”.
Asimismo, muchos autores se centran en definiciones que apuntan que los blogs son páginas web compuestas por una serie de publicaciones (o posts) presentados en orden cronológico invertido (Drezner y Farrell, 2004; Nardi et al., 2004).
Además de las determinaciones propias del término, en inglés ya están registrados el verbo blog (to blog –blogear-), los sustantivos blogger (blogero) y blogging (blog), y el término blogosphere (blogósfera), que se refiere a “todos aquellos blogs en Internet”; en español, sin embargo, este último aún no es reconocido por la RAE.
Según distintos autores, el término «blog» viene de la concatenación de las palabras “web” y “log”, que dieron paso a la denominación “weblog”, posteriormente acortada sólo a “blog”, como explica Jeff Kabachinski (2007), ingeniero en tecnología de la Escuela de Ingeniería de Milwaukee, en su artículo “The Blogosphere” publicado en la revista Biomedical Instrumentation & Technology.
Blogopolítica española 